5 reglas para portarse como una princesa en el oratorio o iglesia



Ando despacio
pues estoy dentro
de un gran Palacio



Hablo bajito
pues a mi Rey no le gusta
que demos gritos.


No miro atrás
pues está delante
su Majestad.


Mi genuflexión
la hago despacio
con devoción.


Aquí no como 

pues mi Rey me mira
desde su trono.